MY EARTH IS BEATING: un proyecto documental fotoperiodístico para el clima por LuisaViaRoma y EXTREME E, la primera carrera de SUV eléctricos creada para sensibilizar sobre temáticas de transición ecológica.
Coordinado y documentado por Luca Locatelli, ganador de World Press Photo en la categoría de ambiente y colaborador de National Geographic, Gabriele Galimberti, ganador de World Press Photo en la categoría de retrato y colaborador de National Geographic y Raffaele Panizza, autor y periodista, #myEIB es un proyecto que confirma el compromiso de LuisaViaRoma para el medioambiente.
En marzo de 2021 sacamos la primera foto del largo viaje de My Earth Is Beating #myEIB en Araba Saudita: la imagen muestra el muro que rodea una enorme fábrica de cemento al lado de la playa de Ras Baridi, en el Mar Rojo, que obstaculiza las tortugas carey, una especie en peligro de extinción, en su camino hacia un lugar seguro donde anidar.
La última foto, tomada hace unos días en el West Dorset, muestra al vizconde Luke Montagu junto a su mujer Julie. Inspirados por su hijo adolescente Nestor, activista ambiental y vegetariano, los vizcondes han decidido no renovar su contrato de renta a varios ganaderos para que los animales y la vegetación salvaje del Mapperton Estate puedan volver a nueva vida. “Nos hemos inspirados en la filosofía del rewilding y en experiencias como la del Knepp Castle en el West Sussex de la autora Isabella Tree”, afirma Montagu. “Vamos a introducir los ponis Exmoor y los castores en un área de mil hectáreas para un proyecto de biodiversidad llamado Mapperton Wildlands. Pronto podremos organizar safaris reales”.
En tan solo diez meses, hemos pasado del miedo a la certeza que el mundo tendrá una segunda oportunidad, empujado por esta nueva conciencia ecológica.
My Earth Is Beating es un proyecto de LUISAVIAROMA y LVRSustainable sobre el impacto del cambio climático en el planeta, y sobre las soluciones que podemos adoptar para luchar en un lenguaje común que pasa por el arte, la fotografía, el storytelling y el periodismo investigativo.
Esto puede pasar gracias a nuevas experiencias y filosofías conectadas con el rewilding. Ambos principio y técnica han sido ampliamente explorados por My Earth Is Beating a lo largo de su último viaje que ha pasado por metrópolis y zonas rurales: desde las abejas en siete mil colmenas nacidas en los techos de Londres que polinizan los parques y jardines de la capital atrayendo insectos, pájaros y anfibios, hasta organizaciones como Rewild My Street, que ayuda a rediseñar calles, balcones y jardines para proteger y nutrir la fauna salvaje. De Londres pasamos al Kent, donde encontramos a los guardabosques que supervisionarán el proyecto de reinserción de cuatro bisontes europeos en la reserva natural de Blean Woods a partir de la próxima promavera: “Gracias a su incesante trabajo, los animales servirán de ingenieros ecológicos”, explican Tom Gibbs y Donovan Wright, “dispersando las coníferas, erróneamente plantadas hace años para la producción de corcho, que sofocan los bosques y dejando pasar la luz, permitiendo de esta forma que la vida regrese allá donde ya no estaba”.
Cinco viajes.
Cinco galerías de fotos icónicas.
Decenas de historias inéditas.
VIDA EN MINIATURA
En el tercer piso del hotel St. Ermin, en el corazón de Westminster, un apicultor posa junto a una de las siete mil colmenas instaladas en la última década en los techos y patios londinenses.
“Pueden volar en un radio de tres millas”, cuenta el apicultor. “Polinizan St. James Park y las flores exóticas de la Reina en Buckingham Palace”.
Cientos de “hoteles de insectos” han sido creados en la ciudad para proteger otros polinizadores como las mariposas y las polillas. Estas estructuras permiten recuperar sus lugares legítimos a flores, insectos, pájaros y toda la biodiversidad.
Con sus 1500 voluntarios, la ONG London Wildlife Trust @londonwildlifetrust ha identificado ya 36 reservas naturales escondidas entre los rascacielos y los coches que se mueven a toda velocidad.
TOY STORY
Cecily tiene tres años. Muestra sus disfraces preferidos, algunos de doncella y otros de guerrera, mientras juega bajo la mirada de las vacas White Park que su familia posee en @mapperton_estate
Los animales viven libres, pastando y fertilizando la tierra. Son parte de un proyecto de rewilding que incluye tres granjas y mil acres de tierra en el West Dorset.
Los ciervos ya han vuelto. La Orchis mascula crece abundante. Mientras tanto, los ponis Exmoor y los castores (los arquitectos acuáticos de la naturaleza) serán reintroducidos tras haber desaparecido un siglo atrás.
En la vecina Inglaterra, donde una vez se criaban animales lecheros, pronto se organizarán safaris.
EN MI JARDÍN
“Cuando los pájaros se despiertan después de mí, sé que el invierno está a la vuelta de la esquina. Cuando se despiertan antes, quiere decir que el verano ha llegado”.
Tamara, que antes que su salud la condenara al confinamiento entre las paredes domésticas era cantante de ópera y cabaret, ha vuelto a construir en su jardín de Lewisham, en el sur de Londres, ese mundo natural que ya no puede ver.
El zorro Nibbles y sus cuatro cachorros se asoman cada día. Los herrerillos, el petirrojo y los periquitos alejandrinos se acercan para nutrirse de las semillas de girasol y de las manzanas que Tamara les deja para atraerlos. Mientras tanto, las ardillas hacen acrobacias encima de la valla.
“Lo he aprendido leyendo el libro Wilding de Isabella Tree: la naturaleza, para regresar, necesita ayuda”.
HACIA RUTAS SALVAJES
“Hace falta muy poco. Por ejemplo, rastreando y perforando las vallas de los jardines contiguos se pueden crear pasajes para zorros o erizos. Creando un pequeño estanque artificial en el balcón o en el césped, se puede en cambio crear un ambiente para ranas y libélulas. A los animales les encantará”.
Siân Moxon enseña arquitectura sostenible en el London College y es la fundadora de Rewild my Street, una organización que enseña a los londinenses a rediseñar sus patios y terrazas para incentivar el regreso de la fauna salvaje.
Se trata de un movimiento imparable: el alcalde de Londres, Sadiq Kahn, acaba de destinar un millón de libras esterlinas para el rewilding de Hyde Park. Entre las especies que regresarán a la ciudad: el ratón de campo y el halcón peregrino.
UNA FAMILIA SALVAJE
Dorset, Inglaterra del sur. Embarrados y felices, los miembros de la familia Gregory se reúnen en el cobertizo que pronto se convertirá en el nuevo centro de acogida para los amantes del rewilding. “Aquí, en el Mapperton Estate, trabajamos 500 acres”, afirma Sophie, 31 años, que nos recibe junto a su marido Tom y a sus hijos Evie (10), Harry (12) y Cecily (3). “300 acres están destinados a la producción de leche orgánica, mientras para los restantes 200 dejaremos que la naturaleza recupere su estado salvaje”.
Según un informe reciente del Parlamento de Su Majestad, el Reino Unido ha perdido el 50 por ciento de su biodiversidad desde 1970. Países como Canadá y Finlandia, en cambio, han registrado una pérdida de apenas el 10 por ciento.
LOS VIZCONDES DE MONTAGU
Luke y Julie, Vizcondes de Montagu, han decidido dedicar su centenario Mapperton Estate a la naturaleza y convertirlo en el nuevo Mapperton Wildlands.
“La idea se non ocurrió durante los meses de confinamiento, empujados por nuestro hijo adolescente Nestor, que es todo un ecologista”, cuentan. “De las cinco granjas que tenemos, tres serán dedicadas al rewilding“.
Un terreno sin cultivar ayuda a conservar la biodiversidad y a capturar CO2 del atmósfera. Por esta razón, el gobierno británico ha introducido la Environmental Stewardship, un proyecto de gestión medioambiental que contribuirá a recaudar un tercio de los fondos necesarios para el Mapperton Wildlands, que así tendrá 100 acres de vida y color a disposición de todos.
EL REGRESO DEL BISONTE
“Somos como dos padres que preparan la habitación para su bebé”. Tom Gibbs y Donovan Wright, de 31 y 47 años, son dos guardabosques encargados por el Kent Wildlife Trust y el Wildwood Trust de preparar la Blean Woods Natural Reserve para acoger cuatro bisontes europeos que llegarán la próxima primavera. Los animales, tres machos y una hembra, son los parientes más próximos del bisonte estepario, extinto hace 10 mil años.
“Servirán de arquitectos de la tierra”, explican los guardabosques, “dispersando las coníferas que sofocan los bosques y dejando pasar la luz, permitiendo de esta forma que la vida regrese allá donde ya no estaba”. El proyecto, financiado por la lotería pública People’s Postcode Lottery, se llama Wilder Blean.
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Créditos:
Coordinado y documentado por el ganador del World Press Photo y colaborador de National Geographic Luca Locatelli.
Fotografiado por el ganador del World Press Photo y colaborador de National Geographic Gabriele Galimberti.
Coordinado y narrado por el periodista, escritor y curador Raffaele Panizza.
