La paleta pastel es la protagonista indiscutible de las tendencias de color para la primavera/verano de 2025. Del azul cielo al rosa empolvado, pasando por el amarillo pálido y el verde menta, tonos ligeros y delicados que tiñen prendas y accesorios de una ligereza etérea. Todo el poder y la elegancia de los colores pastel se presenta en las colecciones de Chloé y Blumarine, donde tejidos ligeros y transparentes, como la gasa y la organza, se combinan con detalles románticos y etéreos. Coperni y Ferragamo experimentan con atrevidos cortes modernos, Versace se centra en prendas de corte sastre desenfadadas en tonos cálidos como el amarillo mantequilla y el violeta, mientras que D&G se atreve con vestidos bodycon que mezclan sofisticación y carácter. Como respuesta al caos visual de temporadas anteriores, estos colores primaverales se inspiran en la naturaleza y en el deseo de equilibrio, y logran retratar con maestría una estética relajada, segura de sí misma y llena de personalidad y carácter.

Hay algo mágico en los vestidos que juegan con los volúmenes y las proporciones, que parecen contar una historia de ligereza y movimiento. En esta temporada romántica, no solo los colores de la primavera esbozan una tendencia hacia lo poético, sino también las formas y los materiales. Los grandes volúmenes suaves crean un efecto nuboso: vestidos largos que revolotean y faldas con cortes vaporosos parecen flotar a cada paso desafiando la gravedad. Acne Studios lidera la tendencia con vaqueros, jumpsuits y minivestidos globo, mientras que Cecilie Bahnsen y Stella McCartney elevan la feminidad con vestidos y faldas «nube» que parecen suspendidos entre el sueño y la realidad, enfatizando la exageración de capas suaves. JW Anderson experimenta con tejidos, colores y formas en vestidos de satén duchesse, mientras que Khaite apuesta por la exageración, superponiendo capas de tejidos vaporosos y de gasa que se deslizan suavemente sobre el cuerpo, creando siluetas dinámicas y llamativas. Victoria Beckham, por su parte, se mantiene fiel al concepto de sensualidad con líneas menos exageradas que realzan los contornos del cuerpo. Las formas voluminosas de esta temporada no serán solo un detalle estético, sino una invitación a vivir la moda con un toque de teatralidad y poesía: déjate envolver por un vestido que te haga volar.

A la poesía de los colores pastel y los vestidos voluminosos se contrapone la audacia escultórica de las asimetrías y los diseños arquitectónicos en looks que nunca son mundanos: tops de un solo hombro, aberturas diagonales, drapeados irregulares, pantalones a una pierna… Algunos diseñadores se atreven con imponentes estructuras en las que las formas redondeadas se fusionan con aristas y líneas verticales, realzando la figura con efectos totalmente antinaturales y espectaculares. Marcas como Vivienne Westwood y Victoria Beckham interpretan esta tendencia con prendas que realzan el movimiento del cuerpo y le imprimen carácter y grandeza. Courrèges y Coperni celebran la espectacularidad del cuerpo femenino al romper las convenciones de las siluetas tradicionales con diseños que desafían las leyes de la física. Gabriela Hearst y Ann Demeulemeester, por su parte, se centran en una visión romántica de la tendencia, apostando por líneas voluminosas, flecos y colores clásicos. Esta combinación de asimetría y arquitectura ofrece una moda teatral: un diálogo entre lo natural y lo artificial, entre el movimiento fluido y la precisión geométrica, que invita a reinterpretar el concepto de elegancia con un look atrevido e innovador.

Junto a la delicadeza cromática de los tonos pastel, presentados en formas y materiales de esencia poética, destaca un audaz protagonista: el naranja mandarina, un tono enérgico y vitamínico que imprime carácter tanto a los conjuntos minimalistas como a los más elaborados en esta primavera de 2025. Alberta Ferretti lo propone en vestidos transparentes que encarnan la esencia de la ligereza romántica, una prenda imprescindible para esta temporada estival. Bottega Veneta, Gucci y Dries Van Noten presentan líneas clásicas y limpias que combinan con looks monocromáticos o colores oscuros como el marrón, el gris y el burdeos, teniendo cuidado de no excederse. Moschino, con su enfoque irónico y desenfadado, juega con tonos de naranja mandarina en conjuntos primaverales que combinan practicidad y estilo, convirtiéndolo también en protagonista del día a día. Una tonalidad que no solo llama la atención, sino que inyecta vitalidad y energía a todos los conjuntos que definen esta estación cálida.

La primavera/verano de 2025 es una temporada de experimentación y libertad creativa, en la que cada detalle cuenta una historia de estilo y personalidad. El estilo boho-chic vuelve a cobrar protagonismo con vestidos largos, tejidos ligeros, detalles de ganchillo y accesorios vintage que evocan atmósferas lejanas. Los materiales preferidos por los diseñadores son el algodón, el lino, la gasa y la seda, que combinan en este regreso bohemio, como lleva haciendo Zimmermann desde hace años con sus diseños, buscando el equilibrio definitivo entre naturalidad y lujo. A la cabeza de esta tendencia se sitúa la nueva colección PV25 de Valentino, bajo la dirección de Alessandro Michele, que vuelve a hacernos soñar con su ojo para los detalles llenos de significado y poesía. Un diálogo de tejidos en capas que se mezclan con accesorios y detalles: Chloé nos presenta una colección que realza la fluidez de las formas y evoca atmósferas relajadas y oníricas. Isabel Marant, marca de alma bohemia, ofrece su propia interpretación de la tendencia añadiendo un toque urbano con ligeros flecos, estampados étnicos y accesorios vintage que aportan profundidad y carácter a los conjuntos. Prendas suaves, tonos cálidos y terrosos, accesorios artesanales: un estilo que invita a explorar la creatividad y que celebra el encanto del pasado.

Las tendencias de moda del verano 2025 consolidan el estilo oversize como un pilar de la elegancia contemporánea al que no queremos renunciar. Prendas que combinan la amplitud de volúmenes con detalles elegantes, como las icónicas gabardinas, realzando las líneas simples y la elegancia de las formas. Saint Laurent cautiva reinterpretando el estilo icónico de Yves con un enfoque audaz, dando poder y seguridad a la mujer moderna a través de prendas estructuradas y oversize. Lemaire ofrece su propia visión de la tendencia XXL 2025 combinando vaqueros balloon o barrel con camisas de corte relajado y chaquetas que amplifican la silueta y crean un majestuoso y seductor juego de proporciones. Stella McCartney lleva el concepto de power dressing a un nuevo nivel con trajes power en tonos pastel y gabardinas oversize que aportan dinamismo al look. Max Mara, con sus gabardinas hasta el suelo, se centra en resaltar las líneas limpias, en las que lo que deslumbra es la longitud de los tejidos. Chaquetas suaves, pantalones de pierna ancha, mocasines o tacones altos que combinan a la perfección con gabardinas y corbatas: incluso con los estilos oversize encontramos un equilibrio que juega con los contrastes, y lo hace con majestuosidad.

Parece que la última edición de los Juegos Olímpicos ha influido profundamente en el mundo de la moda, inspirando a los diseñadores a incorporar elementos atléticos en sus colecciones PV25: prendas que mezclan la estética deportiva con detalles elegantes y sofisticados. Como The Attico, cuyo último desfile nos habla de cristales rotos e historias de amor, recordándonos que la vida es una aventura excepcional, y que nunca hay que dejar de cuidar el propio cuerpo, ¿y qué mejor manera que con un elevado atuendo deportivo? Combinando chaquetas de cuero y abrigos de corte oversize con los bodys, bralettes y leggings elásticos característicos de Nike, el estilo Sporty-chic de The Attico nos muestra cómo podemos seguir jugando con looks que combinan la funcionalidad deportiva con el diseño de vanguardia. Del mismo modo, adidas Originals continúa sus colaboraciones con diferentes diseñadores para introducir líneas de firma que se acercan cada vez más a las piezas de alta costura. Una tendencia que refleja una creciente pasión por los estilos de vida activos, acompañando a la mujer moderna en sus compromisos diarios con estilo y practicidad.

Los materiales también juegan un papel importante en esta temporada primavera-verano: la suede manía trae a escena el ante en versiones ligeras, para prendas y accesorios con sabor retro que encajan con la estética contemporánea. Los bolsos se convierten en el símbolo perfecto de esta tendencia: desde suaves bolsos grandes a bolsos de hombro, el estilo se fusiona con la comodidad. Isabel Marant, fiel a su estilo boho-chic, propone bolsos enriquecidos con detalles como los flecos -que veremos una y otra vez en los outfits de este verano- y otros elementos decorativos que evocan un pasado no tan lejano. Stella McCartney, por su parte, eleva la moda sostenible con diseños minimalistas y líneas limpias, creando bolsos de ante en tonos neutros que se adaptan tanto a looks informales como formales, como el mocha mousse, una nueva entrada en la paleta PV25. El lujo minimalista de The Row reinterpreta la tendencia en clave moderna, con detalles dorados que aportan valor y carácter al ante. Toteme juega con la suavidad de las formas apostando por tonos neutros y monocromáticos que enfatizan la calidad del material. La manía del ante, para la Primavera/Verano 2025, capta la atención sin ser excesiva, dando a cada conjunto ese toque de artesanía y estilo refinado del que ya no podemos prescindir.